Una de las grandes ventajas de las Sales de Schüssler es que su uso es flexible y adaptable. Podés tomarlas de forma puntual ante un síntoma agudo, o bien de manera continua como parte de un tratamiento natural.

Para síntomas agudos, se recomienda una dosis más frecuente (cada 15 a 30 minutos al inicio) y luego ir espaciando. En casos crónicos o desequilibrios emocionales, el tratamiento puede durar entre 1 a 3 meses.

La clave está en observar tus propios cambios. Las mejoras suelen sentirse primero a nivel de vitalidad general y descanso, luego en los síntomas concretos. Muchas personas también notan una sensación de paz o mayor equilibrio emocional.

No hay efectos secundarios ni riesgo de sobredosis, lo que permite adaptar las dosis según necesidad. Aun así, es ideal que recibas orientación si es la primera vez que las usás.

También podés alternar periodos de uso y descanso. Por ejemplo, tomar durante 3 meses y descansar 1. Cada cuerpo es distinto, y parte del proceso es aprender a escucharlo.

En Medivina te damos una guía detallada sobre duración, frecuencia y forma de uso según cada sal. Porque tu bienestar es un camino único… y natural.