Cada vez más personas entienden que las emociones no sólo se sienten… también se manifiestan en el cuerpo. Estrés, ansiedad, tristeza o enojo pueden convertirse en síntomas físicos cuando no se gestionan adecuadamente. Y aquí es donde las Sales de Schüssler ofrecen una ayuda sutil pero poderosa.

Éstas sales, además de actuar a nivel celular en órganos y tejidos, tienen una profunda resonancia en el plano emocional. Cada una trabaja sobre patrones energéticos que influyen en nuestro estado anímico y mental.

- Por ejemplo, la Sal N°5 (Kalium Phosphoricum) es ideal para personas que atraviesan tristeza, agotamiento emocional, sensación de vacío o nerviosismo. Mientras que la Sal N°8 (Natrum Muriaticum) actúa sobre duelos no resueltos, penas reprimidas o dificultad para llorar.

- En momentos de tensión mental o ansiedad, la Sal N°7 (Magnesium Phosphoricum) funciona como un relajante natural, ayudando a soltar tensiones tanto físicas como internas. Y si lo que te cuesta es tomar decisiones o avanzar, la Sal N°4 (Kalium Chloratum) puede ayudarte a recuperar claridad.

Muchas personas reportan sentir mayor calma, alivio emocional, y hasta mejoras en su descanso nocturno luego de usar estas sales durante algunas semanas.

Esto no es magia: es el cuerpo recuperando su equilibrio cuando se le da el soporte adecuado.

En Medivina, te ayudamos a elegir la sal que mejor acompañe tu momento emocional. Porque sanar no siempre es desde el esfuerzo… a veces es desde la suavidad 🍃