Una de las preguntas más frecuentes es: “¿Cuál sal debo tomar?”. La respuesta es más sencilla de lo que parece. Las sales de Schüssler se eligen según el síntoma principal que presenta el cuerpo o el estado emocional dominante.

Por ejemplo, si sufrís calambres, podés comenzar con la Sal N°7. Si estás agotado mentalmente, la N°5 es ideal. Si hay retención de líquidos o tristeza por pérdida, la N°8 puede ser la indicada. La clave está en observarte y conectar con tus síntomas.

También podés combinar varias sales si hay varios síntomas presentes. Por eso existen combinaciones preparadas para facilitar el proceso. En Medivina te ayudamos a identificar cuál es la más adecuada para vos con asesoramiento personalizado por WhatsApp.

Otra opción es explorar tus síntomas emocionales: ansiedad, angustia, cansancio extremo, tristeza sin causa… todo esto puede guiarte hacia una elección consciente. Cada sal tiene un efecto sutil y poderoso en tu estado emocional.

Recordá que las sales no sustituyen tratamientos médicos, pero sí son una herramienta complementaria maravillosa para acompañar tu proceso de equilibrio.

Si querés una guía práctica, descargá nuestra tabla de síntomas y sales recomendadas desde el blog o escribinos para recibirla gratuitamente.